Hace un calor enorme y una humedad terrible y, de verdad, no apetece entrenar y correr. Sólo lo hago porque se acerca la fecha fatídica y no quiero cagarla al final de todo el año. Pero por las ganas me quedaba en casa leyendo tranquílamente y a salvaguarda de estas temperaturas axfisiantes. No puede ser así que a las 19:30 salgo a hacer 20 km que se quedan en 19. Llego bien a casa pero con un sufrimiento extra: el del calor que no era necesario. A punto he estado de parar y bañarme en la acequia real del Jucar. Era una tentación: un agua clara, fresca y transparente que incitaba a sumergirse para olvidar el calor y la humedad pegajosa. Al final pudo más las ganas de acabar y seguí hacia casa.
Ruta
A mi también me mata la humedad...mal de muchos, ya se sabe, pero bueno :)
ResponderEliminarMucho ánimo en esta recta final, piensa en que hacemos lo que queremos, que somos afortunados.
suerte y fuerza!!
Gràcias por tu comentario y tienes razón hacemos lo que queremos y porque nos gusta.
ResponderEliminarSaludos.