miércoles, 11 de julio de 2012

Monte Perdido Extrem. Non stop.

Toca la última de la temporada y mi inseparable amigo Alfredo y yo nos encaminamos al refugio de Pineta, situado en el precioso valle de Pineta, para pernoctar y comenzar la ruta.
Llegamos  a las 6 de la tarde y hablamos con Tomás, el alma mater de esta prueba y otras muchas tan interesantes como la presente. Nos pone en antecedentes sobre la prueba y después de el briefing particular decidimos salir a las 4 de la mañana para tener tiempo suficiente y estar de vuelta a las 20 h. 30', que es la hora de la cena. Con esta premisa cenamos y a las 21 h. 30' estamos en la cama para ver si dormimos algunas horas. A las 3 suena el despertador, desayunamos la leche y tostadas que nos han dejado preparadas en el comedor y a las 4 h. 8' empezamos a caminar. Ha llovido y está muy nublado y el GPS no encuentra los satélites pero no pasa nada porque ayer hicimos un ligero paseo y sabemos por donde tenemos que ir, al menos hasta la altura del parador nacional. De todas formas, Tomás nos había dado las suficientes indicaciones como para hacer toda la ruta sin necesidad de utilizar el GPS.
Los primeros km son de subida suave pero pronto empieza a empinarse el camino. Es una pena que sea de noche porque lo que se intuye del paisaje hace pensar que es magnífico.
Amanece y estamos llegando casi al Balcón de Pineta. La salida del sol es magnífica, con unas vistas inabarcables.
Y piensas que nada te puede sorprender pero llegamos al balcón de Pineta y, a pesar de la niebla, quedamos boquiabiertos ante la majestuosidad del macizo que conforman los picos del Marboré, Perdido y Añisclo, además de la suntuosidad del lago de Pineta. Paramos a hacer muchas fotos pero no mucho tiempo porque el aire que hace nos hiela las manos así que lo más rápido que podemos nos encaminamos a la Forqueta de Tuca Roya que se ve a la derecha de la foto para pasar a Francia.
En el refugio de Tuca Roya, sin guarda, hacemos una parada para comer algo 
e iniciamos la bajada hacia el valle de Estaubé.  Como siempre, la parte Francesa está más verde y esplendorosa que la Española. La bajada es terrible y la hacemos poco a poco para asegurarnos que no haya ninguna caída.
En el refugio de Tuca Roya acaba la primera subida a 2668 m. de altitud. La segunda subida es más suave y nos deja en la Hourquette d'Alans a 2433 m. Desde ella podemos ver la mitad del recorrido que haremos. Abajo se ve el próximo refugio y al fondo, muy al fondo, se divisa la mítica brecha de Roland creada por este personaje, según cuenta la leyenda, después de un descomunal cabreo por perder la batalla de Roncesvalles.
Las vistas son deslumbrantes y nos hacen olvidar la dificultad de la senda. De todas formas hacemos una bajada trotona hasta el refugio porque la senda se ha dulcificado y como es cuesta abajo, pues aprovechamos.
Llegamos al refugio a las 10 de la mañana, dentro del horario previsto. Nos comunican que Tomás ha llamado para interesarse por nosotros. Ya veis que la organización se preocupa de nuestra comodidad y tranquilidad.
Salimos del refugio y nos encaminamos hacia el circo de Gavarnie. Sabemos que es una zona bonita pero, nuevamente, nuestras expectativas son ampliamente superadas por las vistas que se nos presentan delante nuestro. Y es más sorprendente porque hay niebla cambiante que de pronto lo tapa todo como deja ver la grandiosidad del lugar.
Nos merecemos estos paisajes y los saboreamos porque el siguiente tramo del recorrido es malo, malo a conciencia. Se llama l'echelle des Sarradets (las escalas de Sarradets). Un tormento de subida como podréis apreciar en el esfuerzo titánico que necesita Alfredo para avanzar.
A pesar de la dureza vamos superando a montañeros que van más despacio que nosotros, quizá porque llevan mochilas mucho más cargadas. Al poco divisamos el siguiente refugio que está en la falda de la brecha de Roland: el refugio de Sarradets o de la brecha de Roland. Está petado de montañeros de todas las edades y condiciones. Desde el refugio se divisa una cola de gente subiendo hacia la brecha. Nosotros paramos a comer y reponer fuerzas y nos vendrá muy bien la parada porque hacemos la subida muy sueltos. Incluso en algún atasco, en un paso dificil, cogemos algún atajo para no hacer cola.
Al fondo se divisa la marea humana que sube hacia la brecha. Teníamos un poco de miedo para hacer el paso del glaciar por si la nieve estaba dura pero era tanta la gente que había pasado que se había convertido en agua nieve y no representaba ninguna dificultad.
Una vez superada la brecha entramos en España y empezamos a bajar siguiendo a dos montañeros. cuando volvemos a mirar el GPS observamos consternados (digo consternados porque ya vamos cansados y no queremos hacer nada más que lo imprescindible) que nos hemos equivocado. Nos resituamos , marcamos un nuevo camino y al poco tiempo volvemos a recuperar el track. Al final Tomás nos dirá que hemos ganado con el cambio porque es más corto pero hemos perdido en emoción al no pasar por el paso expuesto de los Sarrios. Por esto será preciso volver para hacer el recorrido como toca.
Una vez en la senda volvemos a bajar suavemente, adelantando montañeros y en un destrepe adelantamos a una familia entera de alemanes que las están pasando putas para bajar. Con todo esto llegamos al refugio de Góriz. Tomás nos había dicho que si llegábamos sobre las 6 de la tarde lo llamáramos porque saldría a nuestro encuentro. Pero son las 5 así que no lo llamamos y después de reponer fuerzas y beber una coca-cola continuamos la ruta para superar la última subida que, como todas las últimas, se nos atraganta y nos cuesta acabarla Dios y ayuda.
Durante la subida no dejamos de impresionarnos con los paisajes que se nos van ofreciendo. Al fondo se ve el valle de Ordesa con la imponente faixa Pelai.
Pero un poco más adelante se nos aparece el cañón de Añisclo, no menos impresionante que el anterior.
 
Con las fuerzas mermadas hemos de bordear la faixa deras Solas y en tramos es bastante expuesta así que vamos con mucho cuidado y pensando que ya no vamos a llegar a la hora de cenar. pero que se le va a hacer. Más rápido no podemos ir. Los cuádriceps están muy cargados y, lo que es peor, aún nos queda una bajada terrible con un desnivel de 1200 m en menos de 4 km.
Llegando al collado de Añisclo la vista que se nos ofrece del valle de Pineta es majestuosa. En todo el recorrido no hay ni un metro de desperdicio.
Justo en el collado y a punto para empezar a bajar vemos a Tomás que, suponiendo que llegaríamos tarde, ha subido a esperarnos para hacernos la bajada más amena y, de verdad, lo consigue y hace que vayamos más deprisa. Yo creo que si no hubiera estado habríamos empleado 1 hora más de tiempo en hacer toda la bajada. bajada que tiene mucho encanto en todo el recorrido pero que castiga los cuádriceps, ya castigados, y nos hace desar acabar pronto, a pesar de tanta belleza que nos rodea. lo que son las cosas.
La bajada tiene de todo. En la parte superior está sin vegetación pero en su parte baja hacen acto de aparición los bosques de hayas y cambia completamente la vista y la senda se hace más ligera y nos alegramos y, al final llegamos al refugio tras cruzar el rio Cinca descalzándonos ya que tenemos la mala suerte de que lleva agua. Dos días antes el agua que llevaba era menos y iba subterránea. Bueno, una cosa más que contar.
Pensábamos hacer la ruta entre 15 y 16 horas y se nos ha ido a las 17 h. 33' que tampoco está nada mal pensando lo mucho que hemos visto y lo mucho que hemos disfrutado.
Gracias a Tomás, en el refugio nos han guardado la cena que nos la pasamos acompañada de abundante cerveza y disfrutando de la compañía de Tomás.
Y para acabar quiero haceros una recomendación para los que no sabéis que nueva ruta hacer: poneros en contacto con Tomás y no resultareis defraudados.

Ruta real mía.


miércoles, 4 de julio de 2012

Incendio en Dos Aguas. Desastre anunciado.

Maldigo a los políticos meapilas, corruptos y desaprensivos que con su ineficacia favorecen este tipo de calamidades. Soy un indignado asqueado con la situación política y moral del país.
Aquí es donde venía últimamente cuando necesitaba recuperarme mental y anímicamente de los malos tragos que nos hacen pasar día sí y día también y se ha quemado. No tienen bastante con  sólo putearnos sino que, también, quieren acabar con nuestra tranquilidad menguada. 
Llevo los dos últimos meses corriendo por esta zona, subiendo las montañas más emblemáticas: La Colaita, El Matamón, el Quencall, el Caballón de la Romana, el Matamonte y ahora todo está quemado, devastado.
Al poco de pasar la Lloma de Molina ya comienza el desastre que no me va a abandonar en 20 km. No lloré cuando ganó la Roja. Me dejé todas las lágrimas para llorar ante esta catástrofe posiblemente evitable, al menos, en su enorme y desproporcionada dimensión.
Desde las cumbres se ve bien por donde vino el fuego y me pregunto ¿ no pudieron evitar que se propagara tanto?
Dicen que son 50.000 hectáreas entre los dos fuegos pero según la NASA y por lo que yo he visto, sólo en el incendio de Dos Aguas salen ya las 50.000. Que no nos engañen más. ¿Donde tienen el límite a tanta desfachatez?
Al fondo se observan los picos que mejor se ven desde la Ribera: el Matamón y el Quencall, donde están las ruinas de la ermita de Santa Bárbara.
Se han quemado las cumbres y los barrancos. En la foto de abajo está el estado en que han quedado dos de los más significativos de la zona: el barranco de la Romana (en rojo) y el barranco de Xolls (en verde).
 
Hace una semana estuve corriendo por estos barrancos y me lo pasé fenomenal y hoy no me sale nada más que furia contenida y voy de negro por la montaña carbonizada y voy de negro por los mineros y por que casi no nos dejan ni la esperanza de ver un país mejor para todos.
 Ruta del desastre.

domingo, 1 de julio de 2012

Entrenamientos de la semana.


 SEQUIA DEL XUQUER I TRASVASAMENT XUQUER-TURIA.
Semana de poca actividad. Me resulta difícil mentalizarme para salir a correr. Aún me dura la resaca del entrenamiento y la carrera del ultra trail del Rincón. Por todo ello esta semana he salido en bici el martes para ir a trabajar y volver a casa. Me salieron 50 km para una ruta que hace tiempo tenía estructurada en el GPS pero que no sabía como resultaría y al final he podido hacerla casi sin variaciones respecto a lo que tenía marcado.
La idea era recorrer en bici las dos principales estructuras hidráulicas de la Ribera: la Sequia Reial del Xuquer y el trasvasament Xuquer-Turia.
Salgo de Almussafes en dirección al polígono para pasar por debajo delas vías del tren y plantarme en la acequia real a la altura de la prisión de Picassent. La ruta es fácil pues va por llano. la primera complicación que intuyo es en el nudo de autovías en Silla, no se por donde podre pasar al otro lado ya que la acequia puede ir subterránea y ahí acabárseme la ruta. pero tengo suerte y consigo identificar el camino bueno y paso al otro lado sin problemas. En la siguiente foto se ve la acequia rodeada de autovías.
Sigo el recorrido de la acequia hasta llegar a Alcasser, donde va subterránea y yo decido no entrar por el pueblo y desviarme para llegar a la otra parte y retomar el trazado de la acequia que ya va menguando considerablemente de tamaño. Sortear el barranco de Picassent supone un esfuerzo añadido a la obra de ingeniería. El barranco en este punto, se aprovecha del agua, y es una auténtica jungla.
Cerca del final de su recorrido , la acequia no es ni la sombra de cuando nace en Antella. la foto corresponde a unos metros antes de llegar a la ermita de Santa Ana en Albal, que es, más o menos la zona donde finaliza la Sequia Reial del Xuquer.
Desde Albal voy hasta alfafar por la ruta del colesterol y vuelvo por ella para en Santa Ana coger otro camino que me lleva a Picassent al punto donde se hace subterráneo (o sale a la luz) el trasvase del Jucar-Turia.
 Desde aquí hasta la altura de la urbanización Sierra mar se va al lado del trasvase y, salvo en los sifones, es todo llano. Los últimos 8 km son cara abajo porcaminos asfaltados. tengo que cruzar la vía del metro y pasar por debajo de la autovía para llegar al barranco del Tramusser que me llevará hasta Almussafes.
Ruta.

VOLTA A PEU ALMUSSAFES 2012.
Este sábado, como todos los años, por ser el primer sábado del primer fin de semana de julio y con motivo de las fiestas del pueblo se celebra la Volta a peu. Una cursa de 10.000 m. que este año se ha reducido a 9.400 m. ha cambiado el recorrido, es totalmente urbana, y ha cambiado la distancia.
Es la única carrera de asfalto que hago en todo el año y eso si no me pilla cansado o con pocas ganas. pero bueno como es la del pueblo y a pesar del calor asfixiante decido inscribirme y correrla.
La salida es a las 7 h 30'. me coloco bastante delante lo que hace que para que no me atropellen el primer km lo hago por debajo de 4' y ya empiezo a pensar que ese no es mi ritmo y que lo pagaré al final pero veo que aguanto y continúo a esa velocidad. Ni me pasan ni paso a nadie y van cayendo los km y las energías y la sonrisa. Sólo deseo llegar a las esponjas o el agua para refrescarme y beber. pero no bajo el ritmo y caen los km. Desde el km 7 empiezan a pasarme corredores pero no se despegan mucho y cuando llego a 600 m de la meta decido aumentar el ritmo y consigo volver a pasar a todos los que me habían adelantado. Llego a la meta agotado pero me dicen que soy el primer veterano B local. Pues bueno: otra copa más y ya empieza a ser un problema donde colocarlas. lo mejor de todo es que he mejorado el ritmo de carrera respecto a la del año pasado en casi 6'' el km quedándome sobre 4' 6'' el km y eso si que es buena noticia pues me hace saber que el entrenamiento que he hecho para la ultra ha ido bien y el año que viene puedo repetirlo para la ultra que me plantee como objetivo de temporada.
Otra cosa de la edad es que las pulsaciones son muy altas. De media me ha salido 184 p/m y de máxima 200 p/m, alcanzadas en el sprint final. También es buena cosa que aún pueda alcanzar las 200 pulsaciones.
Abajo queda una foto de la entrega de trofeos. Impresionante: yo sólo rodeado de la corte suprema de reina y damas de las fiestas. A ver quien supera eso.