Nueva ultra que ha caido al bote. Ya la había hecho el año pasado en su primera edición y, por lo tanto, en esta partíamos con la ventaja de conocerla lo cual al final de la carrera se reflejó en que conseguimos bajar casi una hora y media el tiempo del año pasado. Como todas las ultras empezamos con la prevención de si el cuerpo responderá. Tenemos un buen entrenamiento pero como son tantas horas nunca sabemos lo que puede pasar así que decidimos salir muy conservadores y a hacer la carrera que más nos conviene. A ver si somos capaces de llegar a la última bajada de la carrera, de 7 km, con fuerzas para hacerla corriendo. Yo personalmente es la espina que tengo clavada de la carrera del año anterior.
En la salida me encuentro con viejos conocidos y ya amigos (Daniel y Raimundo) con los que he compartido su agradable compañía en otras carreras de este talante. Como el ritmo que llevamos suele ser parecido, decidimos salir juntos y así vamos toda la carrera.
Este año hay el doble de corredores apuntados y se nota en el primer paso complicado donde tenemos que hacer cola para pasarlo cuando el año anterior, que fuimos al mismo ritmo, no nos encontramos con el tapon.
Este año hay el doble de corredores apuntados y se nota en el primer paso complicado donde tenemos que hacer cola para pasarlo cuando el año anterior, que fuimos al mismo ritmo, no nos encontramos con el tapon.
De todas formas son 5' de espera que no conducen a ningún lado en carreras tan largas así que hacemos cola pacientemente y cuando nos toca pasamos. Además y sorprendentemente nadie intenta colarse. Siguen pasando las horas y empieza a amanecer. El día está raso y la salida del sol es todo un espectáculo visual y cromático.
Pasamos por el primer avituallamiento, el de Segart en el km 15 y cargamos agua y comemos un poco de membrillo y a seguir la ruta. Ya se nos ha unido Juanjo, un amigo de Raimundo, que no se separará del grupo en toda la carrera.
Entre Segar y Serra se encuentra la canal del Garbí, posiblemente el tramo más técnico de la carrera pero sin excesivas complicaciones. Retrasa el ritmo pero no implica ningún peligro.
En el KM 25 se encuentra el segundo avituallamiento de la carrera, en el pueblo de Serra. De nuevo cargamos bien los depósitos de agua. Son muchos km hasta el próximo avituallamiento aunque sabemos que nos encontraremos con varias fuentes por el camino, pensamos que vale más ir cargados de agua no sea que las fuentes estén secas. No es así pero el agua nunca está de más.
Siguiente avituallamiento será Gatova, en el km 44. Sabemos que allí nos espera un buen plato de arroz con tomate, en mi caso serán dos porque repito. Pero hasta llegar nos queda un buen recorrido. El año pasado Raimundo y yo tuvimos una fuerte desilusión cuando llegamos a avistar Gátova y vimos como nos desviaban a la derecha para hacer un rodeo bien grande antes de llegar al pueblo. Esta año ya lo sabemos y vamos mentalmente más y mejor preparados. No nos asusta nada. Vemos el pueblo pero como si nada, ya caerá.
Llegamos a Gátova y el estratega del grupo, Daniel, nos informa que respecto al año pasado le hemos metido al parcial del tramo 15' de adelanto. Si el año pasado hicimos unos 15 h 21' 14'' pensamos que viendo lo bien que vamos podamos bajar de 15 horas y a eso nos ponemos pero siempre con cabeza y sin ofuscarnos. Si se pede se corre y si no se camina pero , eso sí, con el buen ritmo que podemos llevar despues de casi 6 h de carrera.
En la foto se ve, de izquierda a derecha, a Juanjo el amigo de Raimundo, a mí y a Daniel. Raimundo está sacándonos la foto.
La comida y la coca-cola saben a gloria pero todo lo bueno se acaba y rápidamente ya hay alguien que quiere salir así que todos en pie y a continuar.
Salimos del pueblo los tres de la foto, Raimundo y, tenémos una nueva incorporación que además en un corredor muy conocido en los foros de motaña porque actua de moderador, me estoy refiriendo a Paco Robles que ya se incorpora al grupo y no separará de nosotros. Al poco de salir de Gátova tenemos una nueva incorporación, y como no puede ser de otra forma esté, también es amigo de Raimundo. Ya tenemos completo el grupo 6 persona luchando contra el crono, las inclemencias del tiempo y las contrariedades corporales que a cada uno afectan de manera diferente. A lo mejor me he pasado un poco, la cosa no está tan mal.
De Gátova a Montmayor (donde está la cueva de la Virgen de la Cueva "los pajaritos cantan...) a mí personalmente se me hace muy pesado no bajamos el ritmo pero el sol aprieta un poco más y ya voy bastante cansado. Raimundo, sus amigos y Paco tiran muy bien cuando toca subir pendientes pronunciadas y Dani y yo vamos dando pena. Pero cuando toca bajar las cosas cambian y somos Dani y yo los que les adelantamos. Este será el plan de lo que queda de carrera. pasamos por Montmayor y el parcial aumenta a 30'. Si mantenemos el ritmo estaremos en 14 h 45 ' que era uno de los posibles panoramas finales que nos habíamos planeado. Todo sale redondo. Estamos cansados pero seguimos con muy buenas sensaciones.
De Montmayor a Sacañet (km 75) el camino es un tobogán, sube y baja, y seguimos el mismo plan: ellos tiran mucho en las subidas y Dani y yo en las bajadas. Llegamos a Sacañet y ya son más de 45' que le hemos comido al parcial del año pasado. Estamos pletóricos, exultantes, triunfantes y yo ya pienso en bajar de 14 h. Dani que es mucho más sensato me pone los pies en el suelo y me recomienda ir poco a poco.
En Sacañet estamos lo imprescindible. Yo me hago un café me doy vaselina en los pies me pongo más capas de ropa, me coloco el frontal y adelante. Nos queda enfrente hacer la última subida importante y llegar al punto más alto de toda la carrera: el puerto de la Bellida a 1300m de altitud. Pero la subida es larga y no tiene mucho desnivel, ideal para Dani y para mi. Raimundo y los suyos fieles a su estilo van a saco en la subida y los perdemos de vista. Empieza a oscurecer y nuevamente el cielo se llena de tonalidades que absorven la vista del que mira. Solo por estos momentos merece la pena pasar las penalidades que sufrimos a lo largo de la carrera.
Subimos la Bellida y en el km y medio que hay de bajada hasta Canales volvemos a coger a los tres escapados. Paco se ha quedado atras, va bien pero prefire asegurar y recuperarse un poco.
En Canales el parcial es de más de 1 h y ahora, no queremos decirlo, pero ya pensamos en que sí que hay una posibilidad de bajar de 14 h. pero nos queda la última subida de todas que a la postre y aunque nos daba miedo la pasamos sin excesivas complicaciones, yo diría que hasta con alegría por infundirnos un poco de ánimo. Evidéntemente Raimundo y sus huestes nos pegan una pasada impresionante y , nuevamente, volvemos a perderlos de vista.
Una vez culminamos la última subida sabemos que nos quedan 7 km de bajada . 7 km son muy largos a estas alturas de la carrera pero son de bajada y yo llevo toda la carrera esperando verme en este punto y comprobar si puedo o no puedo correr y vaya si puedo. Dani y yo decidimos coger un buen ritmo y llegar a La pobleta sin parar. Nos ponemos a correr como si lleváramos una jauría de perros hambrientos detrás. Al medio km de bajada enlazamos con los compañeros pero llevamos tan buen ritmo y las ideas tan claras que pasamos y seguimos corriendo y no paramos en toda la bajada. Solo cedemos a las puertas de Andilla en el repecho de la subida a la iglesia. Una vez en lo alto del pueblo Dani me indica que me ponga delante y que tire y así lo hago. Nuevamente corriendo pero por poco tiempo. La salida de Andilla está cambiada según era el año pasado. Este año está mucho mejor pero hay una ligera subida y ahí no tenemos nada que hacer, nos asusta pero de forma sorpresiva se acaba pronto y cuando estamos arriba ya vemos a tiro de piedra dos cosas: la primera el pueblo de La Pobleta y la segunda bajar de 14 horas. Ahora si que podemos decirlo : vamos a conseguirlo rebajando nuestro tiempo en más de 1 hora y 25'.
Llegada a meta , nos abrazamos recibimos las medallas y a ducharse para hacer una relajada y necesaria cena.
En la cena nos dan paella y yo como mi plato y el de Raimundo además de acompañarlo de varias cervezas, que dicen que son muy buenas para luego poder pegar una cabezada en el autobús que nos baja a Puçol.
Como he dicho al principio: una ultratrail más que cae al cuerpo y lo más importante que he acabado con muy buenas sensaciones. El entrenamiento para los 170 km de Andorra va bien.
Pasamos por el primer avituallamiento, el de Segart en el km 15 y cargamos agua y comemos un poco de membrillo y a seguir la ruta. Ya se nos ha unido Juanjo, un amigo de Raimundo, que no se separará del grupo en toda la carrera.
Entre Segar y Serra se encuentra la canal del Garbí, posiblemente el tramo más técnico de la carrera pero sin excesivas complicaciones. Retrasa el ritmo pero no implica ningún peligro.
En el KM 25 se encuentra el segundo avituallamiento de la carrera, en el pueblo de Serra. De nuevo cargamos bien los depósitos de agua. Son muchos km hasta el próximo avituallamiento aunque sabemos que nos encontraremos con varias fuentes por el camino, pensamos que vale más ir cargados de agua no sea que las fuentes estén secas. No es así pero el agua nunca está de más.
Siguiente avituallamiento será Gatova, en el km 44. Sabemos que allí nos espera un buen plato de arroz con tomate, en mi caso serán dos porque repito. Pero hasta llegar nos queda un buen recorrido. El año pasado Raimundo y yo tuvimos una fuerte desilusión cuando llegamos a avistar Gátova y vimos como nos desviaban a la derecha para hacer un rodeo bien grande antes de llegar al pueblo. Esta año ya lo sabemos y vamos mentalmente más y mejor preparados. No nos asusta nada. Vemos el pueblo pero como si nada, ya caerá.
Llegamos a Gátova y el estratega del grupo, Daniel, nos informa que respecto al año pasado le hemos metido al parcial del tramo 15' de adelanto. Si el año pasado hicimos unos 15 h 21' 14'' pensamos que viendo lo bien que vamos podamos bajar de 15 horas y a eso nos ponemos pero siempre con cabeza y sin ofuscarnos. Si se pede se corre y si no se camina pero , eso sí, con el buen ritmo que podemos llevar despues de casi 6 h de carrera.
En la foto se ve, de izquierda a derecha, a Juanjo el amigo de Raimundo, a mí y a Daniel. Raimundo está sacándonos la foto.
La comida y la coca-cola saben a gloria pero todo lo bueno se acaba y rápidamente ya hay alguien que quiere salir así que todos en pie y a continuar.
Salimos del pueblo los tres de la foto, Raimundo y, tenémos una nueva incorporación que además en un corredor muy conocido en los foros de motaña porque actua de moderador, me estoy refiriendo a Paco Robles que ya se incorpora al grupo y no separará de nosotros. Al poco de salir de Gátova tenemos una nueva incorporación, y como no puede ser de otra forma esté, también es amigo de Raimundo. Ya tenemos completo el grupo 6 persona luchando contra el crono, las inclemencias del tiempo y las contrariedades corporales que a cada uno afectan de manera diferente. A lo mejor me he pasado un poco, la cosa no está tan mal.
De Gátova a Montmayor (donde está la cueva de la Virgen de la Cueva "los pajaritos cantan...) a mí personalmente se me hace muy pesado no bajamos el ritmo pero el sol aprieta un poco más y ya voy bastante cansado. Raimundo, sus amigos y Paco tiran muy bien cuando toca subir pendientes pronunciadas y Dani y yo vamos dando pena. Pero cuando toca bajar las cosas cambian y somos Dani y yo los que les adelantamos. Este será el plan de lo que queda de carrera. pasamos por Montmayor y el parcial aumenta a 30'. Si mantenemos el ritmo estaremos en 14 h 45 ' que era uno de los posibles panoramas finales que nos habíamos planeado. Todo sale redondo. Estamos cansados pero seguimos con muy buenas sensaciones.
De Montmayor a Sacañet (km 75) el camino es un tobogán, sube y baja, y seguimos el mismo plan: ellos tiran mucho en las subidas y Dani y yo en las bajadas. Llegamos a Sacañet y ya son más de 45' que le hemos comido al parcial del año pasado. Estamos pletóricos, exultantes, triunfantes y yo ya pienso en bajar de 14 h. Dani que es mucho más sensato me pone los pies en el suelo y me recomienda ir poco a poco.
En Sacañet estamos lo imprescindible. Yo me hago un café me doy vaselina en los pies me pongo más capas de ropa, me coloco el frontal y adelante. Nos queda enfrente hacer la última subida importante y llegar al punto más alto de toda la carrera: el puerto de la Bellida a 1300m de altitud. Pero la subida es larga y no tiene mucho desnivel, ideal para Dani y para mi. Raimundo y los suyos fieles a su estilo van a saco en la subida y los perdemos de vista. Empieza a oscurecer y nuevamente el cielo se llena de tonalidades que absorven la vista del que mira. Solo por estos momentos merece la pena pasar las penalidades que sufrimos a lo largo de la carrera.
Subimos la Bellida y en el km y medio que hay de bajada hasta Canales volvemos a coger a los tres escapados. Paco se ha quedado atras, va bien pero prefire asegurar y recuperarse un poco.
En Canales el parcial es de más de 1 h y ahora, no queremos decirlo, pero ya pensamos en que sí que hay una posibilidad de bajar de 14 h. pero nos queda la última subida de todas que a la postre y aunque nos daba miedo la pasamos sin excesivas complicaciones, yo diría que hasta con alegría por infundirnos un poco de ánimo. Evidéntemente Raimundo y sus huestes nos pegan una pasada impresionante y , nuevamente, volvemos a perderlos de vista.
Una vez culminamos la última subida sabemos que nos quedan 7 km de bajada . 7 km son muy largos a estas alturas de la carrera pero son de bajada y yo llevo toda la carrera esperando verme en este punto y comprobar si puedo o no puedo correr y vaya si puedo. Dani y yo decidimos coger un buen ritmo y llegar a La pobleta sin parar. Nos ponemos a correr como si lleváramos una jauría de perros hambrientos detrás. Al medio km de bajada enlazamos con los compañeros pero llevamos tan buen ritmo y las ideas tan claras que pasamos y seguimos corriendo y no paramos en toda la bajada. Solo cedemos a las puertas de Andilla en el repecho de la subida a la iglesia. Una vez en lo alto del pueblo Dani me indica que me ponga delante y que tire y así lo hago. Nuevamente corriendo pero por poco tiempo. La salida de Andilla está cambiada según era el año pasado. Este año está mucho mejor pero hay una ligera subida y ahí no tenemos nada que hacer, nos asusta pero de forma sorpresiva se acaba pronto y cuando estamos arriba ya vemos a tiro de piedra dos cosas: la primera el pueblo de La Pobleta y la segunda bajar de 14 horas. Ahora si que podemos decirlo : vamos a conseguirlo rebajando nuestro tiempo en más de 1 hora y 25'.
Llegada a meta , nos abrazamos recibimos las medallas y a ducharse para hacer una relajada y necesaria cena.
En la cena nos dan paella y yo como mi plato y el de Raimundo además de acompañarlo de varias cervezas, que dicen que son muy buenas para luego poder pegar una cabezada en el autobús que nos baja a Puçol.
Como he dicho al principio: una ultratrail más que cae al cuerpo y lo más importante que he acabado con muy buenas sensaciones. El entrenamiento para los 170 km de Andorra va bien.
Si quieres ver la ruta que hice en el Wikiloc dale a la foto de abajo
Ya veo Toño que estás hecho una fiera: haces ferratas solo, carreras de casi 100 kms. Una pasada.
ResponderEliminarLos alumnos te tendrán que tratar de Don Antonio ya que te lo estás ganando a pulso,
Enhorabuena
Genial Antonio, gran relato para una gran carrera. Para mi entre las primeras por resultados, sensaciones y compañeros. Te paso mi número y mi e-mail: 639662311 - d.abadmorales@gmail.com
ResponderEliminarLástima que la de Andorra me venga grande, ya me gustaria formar equipo allí también!
Dani.
Antonio, enhorabuena, menuda forma de bajar el crono, aunque teniendo de compañeros de viaje a Juanjo, Raimundo y Javi, hay presión asegurada, al menos en las subidas, y eso que iban poco entrenados.
ResponderEliminarYo entreno con ellos de vez en cuando ya que somos de Villena, incluso Raimundo viene de Alicante a entrenar con nosotros.
Felicidades por poder correr esos últimos 7 kms. no todos pudimos hacer lo mismo. Un abrazo.
El avitu de Serra, estaba en el k21. como no la pude hacer, me hace gozo leerte, Felicidades por tu finisher GR10-X
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