RAFTING.
Intensa la semana de actividades
en la naturaleza. Se acaban las vacaciones e intentamos culminar todos los
objetivos que nos habíamos propuesto y parece que no nos queda tiempo.
El martes comenzamos con una
bajada por el rio Porma haciendo rafting. Fueron 2 horas de intensa actividad
física siguiendo las órdenes del monitor. Pasamos algunos momentos de tensión,
especialmente en la cascada,
que sin ser muy grande, hizo que cayéramos al agua
varios de los componentes, entre ellos yo.
El rafting lo realizamos en el
rio Porma, dando inicio cerca del embalse que permite el caudal necesario para
poder llevarlo a cabo y acabamos cerca de Boñar. Tiene varias zonas muy
entretenidas con rápidos, cascadas y una roca desde la que nos lanzamos al rio
en un salto de unos 3 metros. En definitiva: movida y entretenida tarde del
martes.
Para el jueves había quedado con
mi primo Ricardo para hacer la ascensión del pico que pensábamos era el más
alto de la provincia de Palencia: el Espigüete. Después de subirlo y mirando
por internet hemos visto que ha quedado relegado al tercer lugar siendo el más
alto el Peña Prieta Palentino, después el Curavacas y finalmente el Espigüete
en tercer lugar con 2451 m.
A pesar de todo, el Espigüete
tiene su importancia porque se divisa muy bien y es bastante compacto.
A las 7 h. 30’ comenzamos la
ascensión siguiendo el cauce del rio Mazobres por un camino que, a la postre va
a ser el único que veremos en toda la ruta ya que una vez encarados con el pico
vamos a ir por sendas bastante irregulares. En la ascensión pasamos por algunas
de las múltiples simas y cuevas que pueblan esta ladera.
La ascensión final se nos hace
dura porque hay mucha piedra y no avanzamos. Pero poco a poco conseguimos
coronar la cima y quedamos totalmente sobrepasados con las vistas que se nos
muestran.
Se divisa el pantano de Aguilar de Campoo, el Curavacas, las tres
formaciones de los picos de Europa (con el Peña Santa, los Horcajos, Torrecerredo…)
Aunque solo fuera por las vistas merece la pena hacer esta ascensión.
La bajada la hacemos pasando del
track y abrimos una nueva vía que llamaremos de los Arias.
Es más difícil y más
larga pero como vamos sobrados no nos cuesta mucho llevarla a cabo. La
verdadera razón de esta vía es que cuando empezamos a bajar vimos un sendero
bien definido y pensábamos que era ese el camino. Cuando volvimos a mirar el
GPS habíamos bajado 300 m y ya no teníamos ganas de volver a subirlos para recuperar
la ruta así que a las bravas nos inventamos la bajada que aparece en el track.
La parte final la hicimos por la senda normal que también es difícil de narices
ya que vamos todo el camino cresteando hasta llegar al aparcamiento.
Al llegar al punto final nos
lavamos en la fuente, nos cambiamos de ropa y a comer que nos lo hemos
merecido.
Ruta.
Para acabar la semana nos
encaminamos a Asturias por el puerto de Tarna (1400 m.) para llegar al pequeño
pueblo de Bezanes, donde comienza la ruta de la vega de Brañagallones, una ruta
de unos 11 km de una belleza singular ya que transcurre, casi siempre, en medio
de unos inmensos bosques de hayas
que cuando se acaban permiten unas vistas amplias
de los grandes y profundos valles que la rodean. En estos 11 km subimos unos
600 m de desnivel. Hacemos la primera parada en el texu de la oración,
en el
mirador. Nos dijo el taxista que nos bajó que es un lugar privilegiado para ver
el variopinto colorido de los hayedos en otoño y nos recomendó la tercera
semana de octubre como la mejor para ver el bosque en plena efervescencia de
colores.
La siguiente parada es a mitad
del camino en una providencial fuente con un agua fresca y cristalina. Llegamos
a la vega de Brañagallones
sobre las 14 horas y se nos plantea un dilema: hemos
quedado con el taxista que nos recogerá a las 16 h. Esto quiere decir que si
queremos hacer la siguiente parte del recorrido tenemos sólo 1 h 30’ para subir
al Cantu del Osu y volver a la vega Son unos 3 km de subida y otros tantos de
bajada con otros 600 m de desnivel. Las chicas se tiran a la niega y dicen que
a ellas nadie las mueve de allí así que Luís y yo nos deshacemos de parte del
material y nos quedamos con lo imprescindible para intentar una ascensión más
rápida. Así y todo partimos con la premisa de que a los 90’ daremos la vuelta
aunque no consigamos cumbre. Iniciamos la ascensión con fuerte ritmo y
conseguimos llegar al Cantu del Osu en 40’.
Hacemos la perceptiva foto, firmamos
en el libro de visitas. Vemos toda la contornada que se divisa desde la cumbre
y bajamos con un ligero trotre que nos permite llegar a la vega tranquilamente
habiendo empleado en la subida y la bajada un poco menos de 90’. Nos da tiempo
a hacernos otro bocata y a las 16 h nos recoge el taxi para acercarnos a
Bezanes.
El parque de Redes es un parque
natural y como tal (y según las leyes de uso y aprovechamiento del parque) sólo permite circular por sus pistas a los empadronados en
sus pueblos. El taxista es uno de ellos y entre sus negocios tiene el de subir
o bajar excursionistas hasta la vega de Brañagallones. Se llama Rafa y su
conversación es amena. Si decidís parar por esos lares os lo recomiendo. La excursión
acaba en el pueblo de Bezanes y de vuelta a casa, coronando el puerto de Tarna,
vemos un letrero que anuncia la Fuente de la Nalona. Aparcamos el coche y le
hacemos una visita a la fuente
que a la postre resulta ser el manantial que da
origen al mítico rio Nalón. Con esta visita damos por finalizado el día y nos
encaminamos a casa, en el bonito y entrañable pueblo de San Román de los
Caballeros.
Ruta.
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