martes, 24 de octubre de 2023

Ultra Sanabria By Stages 2023.

 

Último trail del año y toca ir a Sanabria, el lago salvaje. he hecho una preparación excelente hasta la semana anterior que se fue todo al carajo. Siete días antes nos encontramos en Valladolid en la boda de unos amigos , bebiendo y comiendo 12 horas seguidas. El domingo descanso, visitando Medina de Rioseco. Merece mucho la pena visitarlo. es el pueblo de los Almirantes de Castilla durante tres siglos. Así que, regadito de dinero, levantaron ingentes monumentos y hay un ramal del canal de Castilla navegable. Pero llega el lunes y mi prima Merche y Berni nos invitan a comer y comemos y bebemos acompañados de buenos vinos de "Habla" y algún que otro cubata. El martes, que pensaba seria de descanso, nos invitan mi hermana Espe y Toño a comer cocido y, de nuevo, a comer y beber. En esta comida están Ana y Jesús y a Ana se le ocurre decir que nos invita a comer, al día siguiente, una fabada asturiana. ¿Cómo podemos negarnos siendo ella una Asturiana de pro? En consecuencia, el miércoles fabada y a beber lo que no está escrito. Ya veo muy mal el enfoque para las tres carreras que me esperan a partir del viernes. por lo menos, el jueves lo tomamos con calma y visitamos Puebla de Sanabria, antes de ir a recoger el dorsal en San Martín de Castañeda.

Aprovechando que hay carretera, subimos hasta la Laguna de los Peces, por donde pasará la carrera el domingo. Es un paisaje muy bonito y que disfruto con la compañía de Amparo. El domingo, seguro que pasaré bastante más afectado.

Viernes, empieza la balacera. Veo a Oihana Kortazar (uno de mis referentes en este mundo del Trail) y le pido una foto a la que accede con mucha simpatía. Me desea suerte y yo pienso lo mucho que la necesito después del desastre de la última semana.

Empieza la carrera. me encuentro muy bien y hago la subida al Vizcodillo (2121 msnm) por el sendero sembrado de piedrecitas con una alegría inimaginable. Adelanto a un montón de corredores y me vengo arriba.


Pasamos por lugares mágicos: Laguna de truchillas, Laguna Maliciosa y subimos a otro pico de 2024 msnm. el Faeda. Tan alto estamos que ya sólo queda bajar hasta llegar a la meta, en San Ciprián. Antes de llegar, aún, tendremos tiempo de deleitarnos con excelsos paisajes como la cascada de los Vados.
Des de aquí quedan pocos kilómetros y los hago casi caminando por un bonito camino tradicional con las roderas de los carros marcadas en las rocas. El motivo de caminar es reservarme para la carrera del sábado, aparte de que voy frito por el calor que hace. En meta me está esperando Amparo con la cámara en ristre para inmortalizar el momento.
El sábado y el domingo la carrera sale y llega a San Martín. La del sábado es la más larga: 42,39 km y 1833 D+. Salimos con frontal porque aún es de noche. Amparo continúa dejando constancia de mi participación en el evento con sus bellas fotos. Antes de salir el músico Zamorano Luis Antonio Pedraza nos deleita con su evocadora música. Todo es perfecto para que sea un buen día.
Hasta el amanecer nos deleita con unas inmejorables vistas del lago salvaje.
El primer tercio de la carrera lo hago a buen ritmo pero la segunda subida que nos lleva a la cascada de Sotillo y a la laguna de Sotillo ya no va tan bien y el día deja de ser perfecto.
Bajo el ritmo y en la laguna ya decido que cuando llegue al avituallamiento de Ribadelago abandono porque voy justo de tiempo y queda mucha carrera. Hace un calor terrible. Llego a Ribadelago dentro del corte pero abandono para ver si mañana se da mejor.
Ya le he dicho a mi querida  pacer que me recoja en Ribadelago y paramos a la vera del lago para hacer alguna foto y comer en en un lugar delicioso: el chiringuito de Cesar, en la playa Custa Llago. Un menú sin grandes pretensiones pero hecho con buenos productos y servidos con una amabilidad extraordinaria. Si vais por ahí no dejéis de visitarlo. No he acabado la carrera de hoy pero, al final, el día sí que ha resultado ser perfecto.
Domingo y última carrera de 32 km y 1158 D+. El sábado por la noche pensé en no presentarme a la salida porque veía que los tiempos para correrla estaban muy ajustados. Me estoy haciendo viejo. pero habían dicho que el cañón del Tera era lo más impresionante de la carrera. Cambio de idea, decido tomar la salida y, por lo menos, hacer la subida por el cañón para disfrutar de sus vistas y ver con  mis ojos el desastre de la presa rota del embalse del Tera. Pues eso, que tomo la salida. 
 
El amanecer es tan exagerado o más que el del día anterior.
 
Llego a Ribadelago viejo y me encuentro muy bien. La subida por el cañón no desmerece en nada los elogios que había oído. No me arrepiento de haber tomado la salida. 

Además subo a buen ritmo hasta la laguna de los Peces. Me veo en condiciones de acabarla dentro del tiempo que da la organización y me alegro enormemente. Quedan 10 km hasta meta y son casi todos de bajada excepto los dos últimos que se empinan un poco pero discurren por un camino asombroso, rodeado y cubierto por las ramas de los robles. me tomo con calma la bajada. me adelantan muchos corredores. No me importa, voy flotando por las vistas y por ser capaz de acabar dentro del tiempo. 
Llego a meta y ¿ quién me está esperando?Que bonitas fotos me hace.
Como estamos muy felices de cómo se ha desarrollado la carrera decidimos volver a comer al Chiringuito de Cesar y, de nuevo, nos sorprende gratamente. Pero antes me doy un baño en el lago que, sorprendentemente tiene el agua a una temperatura aceptable.
El lunes, para acabar de redondear el viaje nos acercamos a Ourense. Quedamos sorprendidos con la majestuosidad de su catedral y con las calles del casco antiguo. 
 
Nos refrescamos en las aguas termales, comemos y de vuelta a casa parando una semana en León para intentar ver Hayedos con su colorido otoñal. pero no se nos arregla: el año no ha sido bueno, por el excesivo calor y los hayedos no se nos muestran con sus mejores ropajes. A ver si para el año que viene.