sábado, 16 de septiembre de 2023

Panticosa: Infiernos, Garmos y Algas.

El fin de semana del 9 y 10 de setiembre del 23 decidimos acercarnos a Panticosa para intentar subir a los Infiernos y al Garmo negro.

Llegamos el viernes a Panticosa, después de recoger a Anna en Barcelona. El apartamento está limpio pero mal insonorizado y pasamos una noche bastante mala por el ruido de los bares de la calle.

El sábado nos levantamos Anna y yo, desayunamos y enfilamos con el coche hacia Baños de Panticosa, lugar donde empiezan las rutas que tenemos programadas.

Nos ponemos en marcha y empezamos con una fuerte y continua subida (un poco más de 1500 m. de desnivel positivo). Pasamos por la fuente de la Laguna, uno de los manantiales de Baños) y subimos por el barranco de Argualas, divisando de cuando en cuando las instalaciones de Baños, que cada vez se ven más pequeñas.

 

 

La caricia del sol aumenta y molesta, pero no es óbice para no seguir subiendo sin pausa pero tranquilamente y alcanzamos la primera cota importante del día: el collado de Pondiellos (2820 msnm). Ya vemos más cerca Los Infiernos, aunque nos queda un buen camino. 

Para afrontar la subida final vemos que los montañeros que hay en la zona lo hacen por la izquierda del corredor sur, nosotros decidimos subir por la canal. Es un poco más difícil y exige alguna trepa sin excesiva complicación y, también, es mucho más divertido.

Coronamos un nuevo collado y nos dirigimos a la derecha para hollar el primer 3000 de la jornada: Punda dera Nevera 3078 msnm. Con unas vistas absolutamente grandiosas, 


divisamos la zona de los Ibones que visitaremos en la bajada, el grandioso Vignemale o Viñamala (que ya lo subimos en otra ocasión), el pueblo de Sallent de Gállego, el Garmo negro y los Algas que subiremos mañana.

Nos quitamos las mochilas y comemos pero sobre todo disfrutamos de las vistas y, sorprendentemente, del silencio que nos rodea porque está la ruta llena de gente pero prefieren el Infierno Central para hacer la parada.

 

Acabamos de comer y nos encaramos a los otros dos tresmiles que nos quedan por subir hoy: Punda alta de Pondiellos o Infierno Central 3080 msnm y Punda Garmo blanco 3075 msnm No es difícil llegar a ellos y nos damos prisa porque está lleno de montañeros.

 
                             
 
Encaramos una larga y complicada bajada que nos permite disfrutar de vistas al Ibón de Tebarray con la icónica imagen del Pico Tebarray a su espalda y llegamos al Cuello del infierno 2750 msnm. 

 

A partir de aquí la bajada es menos técnica y nos permite disfrutar más del paisaje. Pasamos por el valle de los Ibones, llenito de gente y de Ibones.

 

Continuamos descendiendo y no paramos ni en el refugio de Bachimaña. Vamos al lado del rio Caldarés y nos encontraremos con bonitas cascadas y un sendero bastante apacible pero con muchos caminantes.

Después de 9 horas llegamos al aparcamiento de Baños y nos dirigimos a Panticosa a por una buena ducha, una fría cerveza y una bien ganada cena.

 

Domingo y vuelta a empezar: desayuno, viaje a Baños y subida casi hasta el collado de Pondiellos, lo que hicimos ayer, pero hoy nos vamos a la izquierda de la marcha para atacar el Garmo negro, uno de los 3000 fáciles de los Pirineos.Técnicamente no tiene dificultad pero el desnivel es considerable y avanzamos despacio. 



Como es fácil, sube mucha, mucha gente. Una auténtica romería. Anna dice que nos vayamos rápido a otro lugar más tranquilo para comer, comulgando con el silencio de las montañas que ahí no encontramos. Nos hacemos la foto de rigor con los Infiernos , que subimos ayer, a nuestras espaldas y nos vamos pitando hacia los Algas, más técnico y mucho menos concurrido.

Bajamos del Garmo Negro y subimos al primer Algas (Algas norte, 3032 msnm) fácilmente. A partir de  este primer pico empieza un cresteo que va a ser lo más entretenido de la ruta.

 


Cresteando por una senda estrecha y, a veces expuesta, pasamos por los siguientes picos:
  1. Punda dera Liana 3036 msnm.
  2. Punda dero Corral 30003 msnm.
  3. Algas SE 3025 msnm.

 

Se ha puesto algo frio, situación que solventamos con una capita más. En la foto de abajo señalo, a la derecha de la foto El Garmo y a la izquierda Los Infiernos. resumen de lo que hemos subido estos dos días.


Nos ha quedado por subir a la Punda deras Argualas de 3046 msnm. Pero daban previsión de lluvias a partir de las seis de la tarde y, aunque nos hubiera supuesto 30' más de ruta, decidimos enfilar para abajo hasta el collado de Argualas, donde nos juntamos con el sendero que sube al Garmo Negro. En esta primera bajada tenemos alguna alegría más como volver a bajar por pedreros de piedra fina que nos permite "surfear" y para eso Anna es una crack.


Cuando nos unimos a la senda del Garmo pensamos bajar por otro lugar para no coincidir con más gente, aunque ya han desaparecido casi todos. Da igual, vamos a bajar por otro sendero y somos los únicos que bajamos por el. Resulta un acierto, porque si no habíamos tenido suficiente con el cresteo de los Algas, ahora nos meten por el cauce de un barranco con bastante desnivel que nos obliga a ir con mucho cuidado pero disfrutándolo.
Sorteamos la peor parte y cuando vamos por un casi llano piso una roca lisa que me hace caer de espaldas. No hay ninguna consecuencia hasta que llego a casa y saco las gafas de sol, de la parte de atrás de la mochila, con los cristales rotos a causa de la caida. Poco ha sido para lo que hemos hecho y disfrutado.
La bajada hasta los Baños de Panticosa la hacemos sin ningún contratiempo, aunque ya notamos el cansancio de los dos días y los 7 tresmiles que hemos subido.

Se acaba la escapada de fin de semana, pero para el lunes tenemos reservado algo menos cansado pero no menos atractivo: bajar por la tirolina del Valle del Tena. La organización cuela a algunos instagramers o youtubers, creo que ni pagaron. Cosa de los tiempos que corren. 
La situación no fue obstáculo para que disfrutáramos de la trepidante bajada, que no me pareció muy cargada de adrenalina y sí llena de una sensación enorme de libertad.


Y con la tirolina pusimos fin al viaje. Llevamos a Anna a Barcelona y Ampa y yo seguimos camino hasta Valencia.