domingo, 27 de enero de 2013

XIII Marxa de Muntanya Sant Sebastià

Vamos a por la X edición que corremos esta carrera.  De todas las ediciones (13) sólo hemos faltado a 3. 
Nos gusta y nos tratan muy bien. Sólo una pequeña crítica, si se me deja: no dan cerveza al final de la carrera y dentro del pelotón hay un clamor general solicitando que nos den alguna cervecita fresquita para recuperarnos más rápidamente.
Como siempre toca madrugar y este es el aspecto del cielo a las 7:30:
La carrera, en si y como otros años, es muy corredora y consigo hacerla a un ritmo bastante vivo y, por primera vez de las 10 que la hemos corrido, consigo hacer la bajada del puntal de la font de Cabres a mi ritmo sin tapones y con la alegría que me caracteriza al bajar, la cual pierdo cuando hay subidas.
Consigo mejorar el tiempo del año pasado en unos 30'' lo cual me permite llegar a meta en el puesto 67 de la general y en el 5º de mi categoría. 
 
Pensaba que este sería el año que subiría al podio en La Vilavella pero es imposible. Hay muchos corredores y mucho nivel y si no puede ser, no puede ser y yo ya estoy en el límite. Más no puede ser. Así que acabada la carrera toca darse una buena ducha relajante, sustituta de la cerveza. Aunque bien pudieran ser complementarias. Y a casa a por la paellita familiar.

miércoles, 23 de enero de 2013

Después del desastre.

El domingo pasado, un poco por lamernos las heridas de la no participación en el GR 10 xtrem, decidimos hacer una ruta cerca de casa y se nos antojó subir al Matamón y al Quencall, cerca de Carlet. El día se presentaba muy bonito pero desapacible, con un aire del demonio que, a veces, nos doblegaba.
Pero la decisión estaba tomada y subimos y bajamos y nos dimos cuenta de la inmensidad del desastre provocado por el incendio de este verano. Las dos fotos que siguen son de la misma ladera, tomadas desde el alto de Quencall. Una tomada un mes antes del incendio y la segunda sacada este domingo. Comparad vosotros mismos la magnitud del desaguisado.


Luchando contra el aire y contra las imágenes del paisaje desolado hacemos la bajada y nos encaminamos a lo que fue un bonito barranco con una fuentecilla preciosa llamada de Xolls. Igualmente las fotos son de las mismas fechas que las anteriores. Para llorar.
La misma higuera antes y después.

Y así fueron los casi 20 km de la carrera: comparando lo que fue y en lo que se ha convertido.
La bajada la hicimos por el barranco de la Romana, que también sufrió los efectos devastadores del incendio del verano. evidentemente no vimos ninguna cabra montesa, cuando era normal ver unas cuantas, sobre todo cuando te acercabas al charco negro. En fin una tragedia ecológica que te quitan las ganas de volver a recorrer esos barrancos hasta, por lo menos, no se regeneren un poco.
la ruta es idéntica a la que hice antes del incendio y podéis verla clicando aquí.

domingo, 13 de enero de 2013

KM vertical de Gandia 2013

Empezamos el año con una clásica en nuestro calendario: el KM vertical de Gandia. Este año varía un poco el recorrido y lo hace más bonito, aunque la idea sigue siendo la misma: subir un km de desnivel, en este caso, en unos 13 km
Los primeros km son muy llevaderos y adelanto a un montón de corredores que no se han colocado en la salida donde deberían. Bueno , pasa en todas las carreras y, observo que esto del trail running se está extendiendo como la pólvora  y, cada vez, son más los que se apuntan. En la de hoy había 800 corredores y 900 caminantes o al revés. Sea como sea mucha gente. Suerte que la salida es amplia y no empiezan las sendas hasta más allá de los 5 km y da tiempo a que se estire y no sufres muchos agobios.
La salida.
Esperaba que al final me diera el palo porque era la parte dura de subida y siempre me pasa que en las subidas pierdo fuelle y me adelantan por todos los lados. Pero hoy no ha sido así y he conseguido mantener la posición e incluso he ido adelantando a compañeros que estaban más afectados que yo.
Yo soy el primero de la foto, casi tapado por el pino.
He llegado a la meta en el pico  Monduver en 1 h. 31' en la posición 74  de la general que, coincidencia, era el número del dorsal que llevaba hoy. Pueda ser que esta situación me quiera decir que ¿si tengo el dorsal 1 puedo ganar como 1º absoluto alguna carrera? Seguro que no.
Como me encontraba muy bien en el pico, he estado un rato viendo el paisaje que lo merecía y, además, el día estaba muy claro y había unas vistas magníficas y cuando comenzaba a quedarme frío me puse en marcha e hice una bajada bastante rápida hasta la font de la Droba, situada a 4 km y 500 m  de la meta que era donde estaba el avituallamiento final.
Cervecitas de rigor, parloteo con los conocidos y a esperar el autobús que nos devuelve  a Beniopa, lugar de donde salió la carrera.
Una organización magnífica con una sola objeción egoísta por mi parte: el disponer de sólo dos categorías hace que los abueletes no tengamos opción alguna al podio al tener que competir con auténticos máquinas. Pero cómo está así estipulado en el reglamento tampoco hay que darle más vueltas y, sobre todo, la carrera merece la pena porque es muy bonita y porque km verticales no es que se prodiguen mucho por estos lares.
En definitiva muy contento con la carrera y con mi rendimiento y parece que el entranamiento de este año va mejorando mi falta de fuelle en las grandes subidas.
Ahora a esperar a la siguiente carrera que será en dos semanas en La Vilavella: otra carrera multitudinaria con cerca de 1500 corredores.
Ruta en el Wikiloc.